“Si alguno entre vosotros parece ser religioso, y no refrena su lengua, sino que engaña su propio corazón, la religión del tal es vana”. Santiago 1:26
“Si alguno entre vosotros parece ser religioso, y no refrena su lengua, sino que engaña su propio corazón, la religión del tal es vana”. Santiago 1:26