Vinisteis a Mi

Vinisteis a Mi

Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; EN LA CÁRCEL, Y VINISTEIS A MÍ. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Mateo 25:35-40

¡JESÚS HABLO DE LA CÁRCEL¡

¿Es posible que Cristo también velase por los seres más despreciados de la sociedad, aquellos que en su gran mayoría están en prisiones por causa de su mala conducta y hechos criminales (violencia, homicidios, etc.)?
Una de las características principales del ser humano es la justificación propia(egoísmo), esto abarca en mucho más que la palabra misma; en resumen, cuando uno se equivoca puede justificar su actitud, más cuando otros se equivocan pues merecen la condenación directa. ¿No es acaso la actitud que adoptamos?

SI ES ASÍ, JESÚS TAMBIÉN DEBERÍA TOMAR CARTAS EN EL ASUNTO CON RESPECTO A NUESTRO PECADO

Sabemos que a causa del pecado (voluntario), fuimos condenados y desechados del reino (Romanos 3:23), esto nos llevaba a un castigo eterno (Mateo 25:46) del cual nadie quiere hablar.
¿pero que hizo Jesús al ver esto?, he ahí la razón de la afirmación. Sencillamente Él podía adoptar nuestra actitud y no hacer nada al respecto, simplemente ignorar la “desgracia nuestra”.
Es tan asombroso e impactante saber que Dios nos da una gran lección, en que siendo nosotros culpables y condenados, El decide visitarnos y VENIR a nosotros para ser libres de la condenación de pecado.

TOMEMOS EL GRAN EJEMPLO DE DIOS

¿Querido lector es justo actuar así frente a la culpabilidad de tu prójimo? claro que infringieron leyes tanto terrenales como divinas, y que las mismas deben ejecutarse y reprender al injusto, ¿más Cristo no nos libró de aquella condenación

“PERDONANDO NUESTRAS OFENSAS”?

Por último, ¿desearías recibir la exclusión de la sociedad, la falta de apoyo si tu estuvieses en su posición?, creo que No; es por ello y con aquel compromiso de ejercer compasión y perdón que estamos comprometidos a seguir el modelo de Cristo y visitar las cárceles en el mundo, únete a esta causa y pongamos en práctica aquel perdón que recibimos por parte de Cristo cuando éramos viles pecadores.

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